CORRECCIÓN BLOQUE III


LECTURA

En este bloque hemos estudiado la hora del cuento, y la gran importancia que tiene. Es un momento que les suele gustar mucho a los niños, porque durante ese rato pueden dejar libre la imaginación, y es un momento en el que pueden estar todos los alumnos juntos. Además, les puede resultar un momento de relajación, porque solamente tienen que escuchar a la profesora, y dejarse llevar. También resulta muy útil esta actividad en las aulas porque es un momento ideal para reforzar la comunicación oral, sin que suponga apenas esfuerzo, y a su vez la capacidad de atención del niño, porque para entender los cuentos se necesita estar atento para poder relacionar los sucesos que van surgiendo a lo largo de la historia. Esta actividad es muy importante, ya que si los maestros conseguimos hacer que esta actividad sea entretenida y divertida conseguiremos que los niños se interesen por la lectura y les acabe gustando.
Por otro lado, esta actividad permite que profesores y alumnos se conozcan más entre ellos, porque después de contar el cuento hay un momento reservado para hacer preguntas sobre el tema del que trate el libro. Por tanto, con cada lectura que hagamos podremos conocer mucho más a fondo a todos los alumnos, porque les resultará divertido participar en el debate posterior a la lectura, además les suele gustar contar sus propias experiencias que tengan relacionadas con el tema de lectura. Y así permitiremos que cada uno tenga su propio momento en la actividad, y no sólo la profesora al contar el cuento.

A la hora de contar el cuento hay tres estrategias: el cuentacuentos, que se trata de contar un cuento aprendido de memoria, sin leer y sin libro físico en mano, pero puedes ayudarte con algún objeto que caracterice a algún personaje de la historia, para que resulte más ameno. Con este tipo de estrategia se consigue que los niños desarrollen su imaginación, ya que como no tienen imágenes del cuento para visualizarlo, tienen que ir imaginándose la historia en su cabeza ellos mismos, y resulta divertido y curioso porque cada niño tendrá una imagen diferente de cada personaje y del cuento en general; la siguiente estrategia es la narración, ésta se diferencia a la anterior en que en ésta sí que hay imágenes visuales, a la hora de contar el cuento la profesora tiene un libro en la mano, el cual va enseñando y haciendo preguntas cuando considera oportuno; y por último está la lectura, la cual consiste en que la profesora ha de leer el libro que tiene, y si lo desea puede enseñar las imágenes mientras lo lee, pero sin interactuar con los niños durante el cuento (a diferencia de la narración).

Para esta actividad, en la cual podíamos escoger una de las siguientes estrategias: cuentacuentos, narración con libro o lectura, yo he optado por la última: la lectura. La elección de estrategias fue echada a suerte entre los miembros del grupo. Todas las estrategias son bonitas y divertidas de hacer en clase con los niños.

He escogido el libro ¡Papá!, de Philippe Corentin. Es un libro literario, ya que no especifica la enseñanza del cuento. Y habla sobre el miedo que tienen los niños pequeños a la hora de dormir solos. También muestra cómo la familia nos ayuda cuando la necesitamos, así que considero que tiene buenos valores para que el niño interiorice.

Este libro era adecuado para hacer uso de la estrategia de lectura ya que el contenido es bueno e interesante, y las imágenes son muy grandes, por tanto, a los niños les resultan fáciles de ver, además describen perfectamente lo que va sucediendo en la historia. Especialmente en este libro es muy importante ver las imágenes a la vez que escuchas la historia, puesto que los dos protagonistas de la historia, el niño y el monstruito, dicen las mismas cosas, primero uno y luego otro, y si los niños no ven las imágenes podrían estar confusos, porque se podrían pensar que un mismo protagonista repite las cosas dos veces. Y es bueno para contarlo con la estrategia de lectura porque no hace falta explicar ninguna imagen, éstas dejan muy clara la historia.

Me parece un libro interesante para contar en clase, concretamente una clase con niños de 3 o 4 años, ya que es un tema que está muy presente en esa etapa. Porque empiezan a dormir solos y muchas veces sienten miedo y piden ayuda a sus padres. Por tanto, a esta edad, los niños se sentirán identificados con los personajes de este libro, concretamente con el niño, aunque el monstruito actúe de igual manera. Y así podremos conseguir, estando en clase, que todos pongan en común sus miedos, también ayudaremos a que se conozcan más, etc.

El libro que he escogido ya lo había leído anteriormente porque es el mismo que escogí para la actividad del bloque 1. Por tanto, no me hizo falta practicarlo mucho, con leerlo un par de veces antes me sirvió para realizar la actividad. Aunque ya sabía hacia qué edad iba dirigido, tuve que pensar en las preguntas que debería plantear a los niños una vez leído el cuento. Las preguntas que pensé fueron las siguientes: ¿os ha gustado?, ¿entendéis cómo se siente el niño del cuento? ¿Y el monstruito?, ¿vosotros dormís solos?, ¿Y os da miedo dormir solos?, ¿Cuándo tenéis miedo qué hacéis? ¿Pedís ayuda? ¿A quién?, ¿Hubierais hecho lo mismo que el protagonista del cuento?, ¿Qué más cosas os dan miedo?

A la hora de contar el cuento, claramente lo iba contando mejor a medida que iba pasando por más grupos, hasta que en el último grupo lo conseguí hacer muy bien. La primera vez tuve bastantes fallos, como por ejemplo no hacer una introducción previamente, es decir, empecé contando el cuento directamente, y me dijeron que era mejor que hiciera una introducción antes de contarlo, así los niños entenderían mejor de qué trataría el cuento. Otro error que cometí fue que lo conté con rapidez. Y también me dijeron que no debía de cambiarles la voz a los diferentes personajes de la historia. Pero pese a esos errores, les gustó mucho mi entonación a la hora de contar el cuento. La segunda vez que lo conté, los consejos que me dieron fueron mirar más al público, ir más lento, y acabar con una fórmula (como por ejemplo: colorín colorado este cuento se ha acabado). En la tercera vez que conté el cuento, me aconsejaron hacer más preguntas y enseñar más el libro mientras lo contaba. Y la cuarta y última vez que conté el cuento, me dijeron que les había gustado cómo había hecho la lectura, en especial la entonación, también les había gustado las preguntas, y el hecho de que enseñara el cuento mientras lo contaba. Ésta última vez fue en la que mejor lo hice porque había puesto en práctica todos los consejos que me fueron dando los grupos anteriores.

Como conclusión, he aprendido muchas cosas haciendo esta actividad, sobre todo me ha servido para saber cuáles son mis puntos débiles y mis puntos fuertes, o al menos cuáles eran, porque practicando conseguí finalmente hacerlo bien cuando estaba acabando la actividad. Este método de trabajo también me ha permitido aprender las otras dos estrategias, cuentacuentos y narración con libro, porque aunque yo no tuviera que hacerlas, tenía que corregir a los otros miembros del grupo, por lo tanto tenía que saber de qué iban para así hacerlo bien. Así que junto con mi práctica para hacer la lectura y escuchándoles, he conseguido aprender las tres estrategias para la hora del cuento, y es algo imprescindible para una maestra de infantil, puesto que a los niños les encantan los cuentos, y más si se les cuenta con ganas e ilusión.


BIBLIOGRAFÍA

Título: ¡Papá! Autor: Philippe Corentin. Fecha de publicación: 1995. Editorial: océano.


Comentarios

  1. Hola, creo que tu trabajo esta perfecto, que has explicado las tres estrategias de manera my clara, has sabido hacer ver la importancia de la hora del juego. Un saludo y enhorabuena.

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